Cómo iniciar la conversación con una persona que esta en una relación con violencia
Si crees que alguno de tus seres queridos o alguien a quien conoces está en una relación no saludable, puede ser difícil saber qué hacer. Puede que quieras ayudar, pero que temas distanciar a esa persona o perder su confianza.pero en la Fundación Amor del Bueno creemos que iniciar una conversación es crucial. Aquí tienes algunos consejos para apoyarte al hablar con esa persona.
1.- Sé observador, mantente alerta a las señales
Las relaciones poco saludables tienen que ver con el poder y el control, y carecen de respeto mutuo o límites. Es importante estar atento a cambios en el comportamiento, incluso cambios sutiles y otros indicadores de que algo podría estar mal en su relación.
2.-Con calma, inicia con un tono positivo
Si sientes que algo anda mal en la relación de una amiga, busca un momento adecuado para hablar uno a uno en un entorno privado. Empieza dándole afirmaciones positivas y declaraciones complementarias como: "Siempre has sido tan feliz y despreocupada. ¡Extraño verte por aquí! " Una vez que se sientan cómodos y que la conversación haya fluído, puedes comenzar a expresar con calma tu preocupación. Es probable que sientan que las cosas ya son caóticas lo suficiente en su vida, por lo que para ayudarlas mejor, tendrá que ser un apoyo constante con quien pueda hablar abierta y pacíficamente. Si la conversación se mantiene armoniosa y la persona se siente segura, será más probable que siga buscando su consejo. Es importante que te mantengas sereno para no asustarla al preocuparte visiblemente, al iniciar una discusión o culpándola.
3.-Muestra tu apoyo
Escúchala, deja que se abra contigo sobre la situación bajo sus propios términos, a su propio ritmo. No fuerces la conversación. Puede ser muy difícil hablar sobre una relación para cualquier persona, pero recuérdale que no está sola y que estás ahí para apoyarla.
4.-Enfócate en remarcar los comportamientos poco saludables, no en las etiquetas.
El enfoque de la conversación debe estar en los comportamientos poco saludables en la relación y proporcionar un adulto joven con un espacio seguro para hablar de ello. A veces, nuestro instinto es etiquetar inmediatamente la relación como "abusiva" para remarcar la gravedad de la situación. Este instinto, sin embargo, puede causar que la conversación se cierre. En cambio, concéntrate en los comportamientos específicos que estás viendo y cómo eso el comportamiento le hace sentir. Por ejemplo, decir algo como "Al parecer tu pareja todo el tiempo quiere saber dónde estás y siempre está enviando mensajes de texto y llamando, ¿cómo te hace sentir eso? " esta pregunta se dirige a un comportamiento específico y hace que la joven reflexione en cómo los hace sentir. También puedes señalar gentilmente que ciertos comportamientos parecen poco saludables y compartir cómo te sentirías tú si alguien te lo hiciera. Este es uno de los primeros pasos para lograr que una amiga comprenda qué es y qué no es un comportamiento apropiado en una relación. Ayúdalas a darse cuenta por sí mismas que algo anda mal en la relación y que reconozca que sus sentimientos son legítimos.
5.-No culpabilices a la víctima
Ayuda a tu amiga a comprender que los comportamientos que está experimentando no son normales y que NO es su culpa que su pareja esté actuando de esta manera. Puede sentirse personalmente responsable del comportamiento de la pareja o como si hubiera provocado el abuso, pero asegúrale que este no es el caso. Todos son responsables de su propio comportamiento y no importa cuál sea el motivo, el abuso NUNCA está bien. No culpabilices a la víctima
6.-Mantén la conversación amistosa, no es un regaño
Muy pocas personas en relaciones abusivas se reconocen a sí mismas como víctimas y es probable que no quiera ser visto de esa manera. Si quieres ayudar, muéstrate emocionalmente accesible . Una forma de demostrarle que no le está juzgando es normalizar la situación. Hablar abiertamente sobre tus propias experiencias le ayudará a sentirse acompañada. Ten cuidado de no desviarte de la conversación y mantén el enfoque en la situación de la persona. Haz que se sienta como un intercambio igual entre dos amigos, no como un terapeuta y un paciente o un padre y un hijo.
7.-Permítele tomar sus propias decisiones
Esto puede ser difícil de hacer, especialmente si usted es el padre o la madre, pero si un joven se encuentra en un relación, lo último que debes hacer es ordenarle que termine con su pareja. Recuerda que el abuso es una situación muy compleja y una persona puede amar realmente a su pareja o estar experimentando algún tipo de vínculo traumático o lealtad hacia la persona que los está abusando e incluso una ruptura repentina puede poner en serio peligro a la víctima. Además, ya están lidiando con una pareja que ejerce control y manipulación y lo último que necesitan es que imites esos comportamientos.
8.-Infórmale sobre las opciones
La mejor manera de ayudar a una persona es ofrecerle opciones. No menciones ninguna opción en particular, pero hazle saber que le apoyarás sin importar lo que decida hacer. Algunas de estas opciones pueden ser:
-
Buscar instituciones y organizaciones que aborden la violencia doméstica.
-
Hablar con un consejero escolar o terapeuta.
-
O incluso llamando a la línea directa nacional de violencia doméstica al 079.
-
Crea un plan de seguridad
Dependiendo de qué tan preparado está un joven para abrirse, es posible que se sienta más cómoda examinando la situación con alguien de forma anónima por teléfono, o puede querer tener la conversación en persona con alguien en su escuela que pueda ayudar. Si una joven está planeando terminar las cosas con su pareja, debe crear un plan de seguridad porque el momento más peligroso en una relación abusiva es durante y después de la ruptura. Debes mantener un enfoque tranquilo al lidiar con la situación y estar abierto a lo que a ella/el le resulte más cómodo. Ante la sugerencia de buscar ayuda, es posible que la persona intente encubrir o disimular el abuso. Recuérdale que el/ella es el único experto en su propia vida, hazle sentir que tiene el control de la situación y empodérala para que tome una decisión sobre la solución que se sienta correcta.
9.-Si se encuentra en peligro, llama a la policía
Si una joven está en peligro inmediato, ya sea de autolesión o daño infligido por otra persona, debes alertar a las autoridades (ya sea seguridad escolar o al 911) de inmediato. Incluso si crees que se sentirá traicionado o enojado contigo por involucrar a la policía, salvaguardar la seguridad y la vida de alguien es lo más importante. El abuso de pareja puede ser fatal y no debes dudar en tomar medidas serias si crees que alguien está en riesgo de daño físico o sexual.
10.-Espera más conversaciones en el futuro
La primera vez que tenga esta conversación con una persona, es posible que admita algunas cosas que sucedieron y luego de repente se retracte. No tienes que hacer que cambien de opinión completamente sobre su pareja y no necesitas que "admitan" que están siendo abusados. El objetivo de la conversación es hacerles saber que te importa y que estás disponible para el/ella cuando necesite hablar. Ve esto como un proceso continuo, no como una conversación única que "Arreglará todo". Es poco probable que la situación se resuelva perfectamente después de una conversación, por lo que debes esperar y tener más charlas como esta. Sé paciente durante el proceso y recuerda que estás haciendo lo correcto al hablar con el/ella sobre este difícil tema.
11.-Espera más conversaciones en el futuro
Si tienes problemas para hablar con una persona sobre su relación o no se abre contigo, intenta que alguien más cercano hable con el/ella, como un padre, un amigo, primo o consejero. Una persona puede mostrarse reacia a divulgar detalles sobre su relación contigo, que tenga miedo de meterse en problemas, que sienta que "no lo entenderás" o que le preocupe molestarse por compartir cierta información. Recuérdale que estás de su lado y que no habrá ningún problema por cualquier cosa que haya sucedido. Lo más importante es que obtengan ayuda para resolver su situación, ya sea de usted o de otra persona en la que confía.